Luxor

Al valle del Nilo lo dividen en dos, el East Bank y el West Bank. Hoy estuvimos en el West Bank, es decir, en la necrópolis de la antigua Tebas, que se compone del Valle de los Reyes, del Templo Funerario de Hatshepsut y del Valle de las Reinas.

En cuanto al Valle de los Reyes la mayoría de las tumbas están cerradas y de las que están abiertas sólo te dejan ver tres, es una medida para tratar de conservarlas mejor y que la gente se reparta y no vayan todos a las mismas, claro que esto es relativo porque los guías te llevan siempre a las que ellos consideran las mejores o eso dicen … Las tumbas que vimos fueron las de Ramsés IV, Ramsés I y Ramsés IX.

Las tumbas son de lo más sencillas, lo que queda de ellas claro, porque en su momento debieron ser espectaculares todas llenas de joyas, ahora es una habitación llena de dibujos y pinturas con mucho colorido a la que se llega a través de un pasillo también con pinturas, en la habitación sólo está el sarcófago y está cerrado, aunque el cuerpo ya no está dentro. En la mayoría de ellas no se encontró nada porque ya habían sido saqueadas, únicamente en la de Tutankamon había restos pero todo lo encontrado está en el Museo Egipcio.

El Templo Funerario de Hatshepsut está dedicado a la mujer que más tiempo estuvo en el trono de Egipto y está excavado contra la ladera de la montaña en forma de grandes terrazas, la verdad que conforme te vas acercando impresiona la magnitud de la obra.

En el Valle de las Reinas se puede visitar una tumba (la tumba de Titi) y elegir entre las otras dos disponibles (la tumba de Amunherkhepshuf y la tumba de Khaemwaset), pero como no había apenas turistas nos permitieron ver las tres sin problemas. En este Valle también se encuentra la tumba de Nefertiti pero no pudimos verla porque lleva años cerrada y no se sabe cuando lo volverán a abrir. Como expliqué antes te dejan ver las tumbas en función de su grado de conservación y la que te dejan ver es porque está muy mal conservada, apenas tiene color en sus paredes, mientras que cualquiera de las otras dos, están muy bien conservadas. Pero esta vez hubo suerte y pudimos verlas todas.

Al terminar nos fuimos a comer y después al hotel a ponernos al día con algunos mails y actualizar el blog, cuando cayó el sol salimos a dar una vuelta y a cenar … por cierto, la cena nos costó unos 8 euros en total (53 EGP) y no estuvo nada mal; yo me tomé una sopa y medio pollo con arroz, Oscar se tomó koshury (plato típico de aquí que lleva una mezcla de pasta, arroz, garbanzos, lentejas y salsas). Para que os hagáis una idea del nivel de vida por estas latitudes os diré que una botella de agua de litro y medio comprada en la calle cuesta 4 EGP, unos 50 céntimos de euro …

Besos, abrazos y … hasta mañana que os escribiré desde …