Su situación … su entorno … su acceso … su “soledad” … su belleza …
Hoy tenía muchos planes … en primer lugar me iba de Hobart … después de estar aquí tres días volvía a emprender la ruta, esta vez hacia la costa este … pero antes de irme quería ver la ciudad porque durante estos tres días he estado viendo los alrededores y no le he dedicado ni un solo minuto …
Así que antes de ponerme en camino me fui a recorrer el centro y el puerto … me gustó, me causó muy buena impresión, es una ciudad que está muy bien ordenada, es decir, muy bien “construida” … destaca su Plaza de Salamanca, increíble pero cierto, al otro lado del mundo hay una ciudad que tiene una plaza con este nombre … en ella se celebra un mercado muy famoso todos los sábados … el paseo duró una hora y después me fui a ver el monte Wellington que está a 1.250 metros de altura y tiene unas vistas sobre Hobart y su bahía de lo más espectaculares … aprovechando que el día amaneció sin lluvia me subí …
Sobre las 11 de la mañana puse rumbo a mi principal destino de hoy … pasando antes por algunos pueblos y disfrutando un montón del paisaje de Tasmania que me tiene alucinado … ovejas, vacas … pero cientos … pastando a sus anchas en campos llenos de verde …
Llegué sobre las tres de la tarde y me esperaba un trekking de dos horas … era el momento más “importante” de mi estancia en la isla y esperaba por todos los medios que la lluvia no hiciese acto de presencia … hoy el día había sido bueno, es decir, nublado con ratos de sol …
Durante media hora subes hasta un mirador … desde donde las vistas son únicas … que maravilla!!!! … después tienes otra media hora de bajada hasta el sitio … esta vez mientras subía hacia el mirador me fui cruzando con bastante gente que volvía … pero nadie iba en mi misma dirección … claro, la hora no era la más adecuada …
La última pareja que me cruzo es diez minutos antes de llegar … para entonces el tiempo había empeorado y amenazaba lluvia (ya estamos otra vez en la misma situación que en el mirador de Marions) … empecé a cruzar los dedos y a decirme que este era “mi momento” y que nada, ni nadie me lo iba a estropear … así que más valía que no lloviese …
… conforme me voy acercando empiezo a escuchar como un “rumor” … que luego se convierte en pequeños “truenos” … y finalmente en un sonido “ensordecedor” … como un “bramido”…
… qué manera de romper las olas contra la playa … qué maravilla!!!! … menudo espectáculo!!! …
… si primero fue Maya Bay … después Whitesunday … ahora le toca el turno a Wineglass Bay … qué tres playas más espectaculares!!!!!
Llego a la playa y estoy … otra vez solo!!!! … no me lo puedo creer (de verdad que no sé como lo hago ;-)) … una de las playas más hermosas que he visto y sólo para mi … para “el llanero solitario” … otra vez mamá que lo va a pasar mal, pienso … me centro en la playa … no sé que hacer … no sé por donde empezar … quiero recorrerla … tumbarme … me apetece incluso quedarme a dormir … el batido de las olas es la “música” más extraordinaria que existe y pasar una noche en la “opera” puede ser algo realmente inolvidable … pero si mamá lee que me quedo a dormir en la playa yo solo … entonces seguro que le da algo … otra vez solo, y ahora en la playa!!!!, definitivamente no está bien … cuando en realidad es todo lo contrario … ESTOY MEJOR QUE NUNCA …
Pero al final desisto porque el tiempo amenaza lluvia y la temperatura no es agradable … si fuera en verano … así que disfruto durante quince intensos minutos de “mi playa” y me vuelvo por donde vine con una gran pena por no poder dedicarle más tiempo …
A los cinco minutos de empezar el regreso me cruzo con una pareja y poco después con cinco amigos que se dirigen a la playa … pero lo que ellos no saben … es que durante quince minutos ha sido sólo mía …
Hoy tenía muchos planes … en primer lugar me iba de Hobart … después de estar aquí tres días volvía a emprender la ruta, esta vez hacia la costa este … pero antes de irme quería ver la ciudad porque durante estos tres días he estado viendo los alrededores y no le he dedicado ni un solo minuto …
Así que antes de ponerme en camino me fui a recorrer el centro y el puerto … me gustó, me causó muy buena impresión, es una ciudad que está muy bien ordenada, es decir, muy bien “construida” … destaca su Plaza de Salamanca, increíble pero cierto, al otro lado del mundo hay una ciudad que tiene una plaza con este nombre … en ella se celebra un mercado muy famoso todos los sábados … el paseo duró una hora y después me fui a ver el monte Wellington que está a 1.250 metros de altura y tiene unas vistas sobre Hobart y su bahía de lo más espectaculares … aprovechando que el día amaneció sin lluvia me subí …
Sobre las 11 de la mañana puse rumbo a mi principal destino de hoy … pasando antes por algunos pueblos y disfrutando un montón del paisaje de Tasmania que me tiene alucinado … ovejas, vacas … pero cientos … pastando a sus anchas en campos llenos de verde …
Llegué sobre las tres de la tarde y me esperaba un trekking de dos horas … era el momento más “importante” de mi estancia en la isla y esperaba por todos los medios que la lluvia no hiciese acto de presencia … hoy el día había sido bueno, es decir, nublado con ratos de sol …
Durante media hora subes hasta un mirador … desde donde las vistas son únicas … que maravilla!!!! … después tienes otra media hora de bajada hasta el sitio … esta vez mientras subía hacia el mirador me fui cruzando con bastante gente que volvía … pero nadie iba en mi misma dirección … claro, la hora no era la más adecuada …
La última pareja que me cruzo es diez minutos antes de llegar … para entonces el tiempo había empeorado y amenazaba lluvia (ya estamos otra vez en la misma situación que en el mirador de Marions) … empecé a cruzar los dedos y a decirme que este era “mi momento” y que nada, ni nadie me lo iba a estropear … así que más valía que no lloviese …
… conforme me voy acercando empiezo a escuchar como un “rumor” … que luego se convierte en pequeños “truenos” … y finalmente en un sonido “ensordecedor” … como un “bramido”…
… qué manera de romper las olas contra la playa … qué maravilla!!!! … menudo espectáculo!!! …
… si primero fue Maya Bay … después Whitesunday … ahora le toca el turno a Wineglass Bay … qué tres playas más espectaculares!!!!!
Llego a la playa y estoy … otra vez solo!!!! … no me lo puedo creer (de verdad que no sé como lo hago ;-)) … una de las playas más hermosas que he visto y sólo para mi … para “el llanero solitario” … otra vez mamá que lo va a pasar mal, pienso … me centro en la playa … no sé que hacer … no sé por donde empezar … quiero recorrerla … tumbarme … me apetece incluso quedarme a dormir … el batido de las olas es la “música” más extraordinaria que existe y pasar una noche en la “opera” puede ser algo realmente inolvidable … pero si mamá lee que me quedo a dormir en la playa yo solo … entonces seguro que le da algo … otra vez solo, y ahora en la playa!!!!, definitivamente no está bien … cuando en realidad es todo lo contrario … ESTOY MEJOR QUE NUNCA …
Pero al final desisto porque el tiempo amenaza lluvia y la temperatura no es agradable … si fuera en verano … así que disfruto durante quince intensos minutos de “mi playa” y me vuelvo por donde vine con una gran pena por no poder dedicarle más tiempo …
A los cinco minutos de empezar el regreso me cruzo con una pareja y poco después con cinco amigos que se dirigen a la playa … pero lo que ellos no saben … es que durante quince minutos ha sido sólo mía …