Hoy me levanté con calma … compré cereales, leche y fruta y desayuné con calma y relajación … disfrutando del nuevo sitio en el que estoy … después, como a media mañana, me fui a alquilar una bici para el resto del día … hay unos cuantos sitios interesantes que puedes visitar por ti mismo … sin necesidad de alquilar un tour …
El primero es Pukara de Quitor … una fortaleza defensiva prehispánica que data del siglo XII. Ubicada a 3 kilómetros de San Pedro de Atacama bordeando el río San Pedro. Su altitud es de 2.440 metros sobre el nivel del mar … y ocupa una superficie de 2,5 hectáreas. Es una construcción de piedras, unidas por argamasas de tierra estratégicamente instalada en un empinado cerro … que forma parte de la Cordillera de la Sal … formando una fortaleza natural …
La fortaleza en sí no tiene mucho que ver … está bastante destruida … me recordó muchísimo a nuestros castros gallegos … en concreto al que hay en La Guardia (mucho mejor conservado) … pero al lado de la fortaleza hay un mirador muy interesante y con unas vistas buenísimas sobre San Pedro y el Valle de la Muerte … subir al mirador te lleva una media hora … en total entre una cosa y otra estuve dos horas … después de las cuales me volví al pueblo para comer algo y descansar un poco … a las horas punta, el sol pega realmente fuerte …
A eso de las cinco de la tarde me puse en camino hacia el siguiente destino … El Valle de la Muerte … espectacular también … un sitio al que el nombre le va de maravilla … caminas entre rocas y hay arena por todos lados … llegué a un sitio en el que había gente haciendo sandbording y me quedé un rato viéndolos … me recordó a la Laguna de Huacachina en Perú … pero en Huacachina las dunas son más grande y con mayor pendiente … además allí te vas moviendo de duna en duna y aquí en cambio permaneces siempre en la misma …
Se encuentra a 5 kilómetros de San Pedro … su origen geológico es un lago emergido … donde las antiguas capas de sedimento y roca fueron empujadas y plegadas por los movimientos de la corteza terrestre … quedando algunas capas en posición vertical …
Desde allí … a otro valle, esta vez … al Valle de la Luna … otro nombre perfecto … parece que realmente estás en la luna … me gustó mucho … el entorno es increíble … son 19 kilómetros desde San Pedro de Atacama … a la vuelta casi me coge la noche … venía literalmente pisándome los talones … llegué por minutos … a diferencia de la Patagonia, aquí cuando se pone el sol, anochece rápidamente …
Declarado Santuario de la Naturaleza … está formado por una pequeña depresión rodeada de pequeños cerros con impresionantes crestas filosas … modeladas por el viento … este valle se encuentra en plena Cordillera de la Sal … y en el borde del Salar de Atacama …
El viento y la acción de otros agentes atmosféricos han tallado formas escultóricas, montículos y hondonadas que lo transforman en un paisaje extraordinario … la ausencia de vida animal y vegetal … así como la falta de humedad … lo convierten en el lugar más inhóspito de la tierra …
Día muy, muy completo y muy interesante … me encantó todo lo que vi y lo disfruté mucho … el día acabó con una buena cena para recuperar energías … aquí hay sitios buenísimos para cenar … con mucho encanto y muy bien ambientados … un placer … para los sentidos ...
El primero es Pukara de Quitor … una fortaleza defensiva prehispánica que data del siglo XII. Ubicada a 3 kilómetros de San Pedro de Atacama bordeando el río San Pedro. Su altitud es de 2.440 metros sobre el nivel del mar … y ocupa una superficie de 2,5 hectáreas. Es una construcción de piedras, unidas por argamasas de tierra estratégicamente instalada en un empinado cerro … que forma parte de la Cordillera de la Sal … formando una fortaleza natural …
La fortaleza en sí no tiene mucho que ver … está bastante destruida … me recordó muchísimo a nuestros castros gallegos … en concreto al que hay en La Guardia (mucho mejor conservado) … pero al lado de la fortaleza hay un mirador muy interesante y con unas vistas buenísimas sobre San Pedro y el Valle de la Muerte … subir al mirador te lleva una media hora … en total entre una cosa y otra estuve dos horas … después de las cuales me volví al pueblo para comer algo y descansar un poco … a las horas punta, el sol pega realmente fuerte …
A eso de las cinco de la tarde me puse en camino hacia el siguiente destino … El Valle de la Muerte … espectacular también … un sitio al que el nombre le va de maravilla … caminas entre rocas y hay arena por todos lados … llegué a un sitio en el que había gente haciendo sandbording y me quedé un rato viéndolos … me recordó a la Laguna de Huacachina en Perú … pero en Huacachina las dunas son más grande y con mayor pendiente … además allí te vas moviendo de duna en duna y aquí en cambio permaneces siempre en la misma …
Se encuentra a 5 kilómetros de San Pedro … su origen geológico es un lago emergido … donde las antiguas capas de sedimento y roca fueron empujadas y plegadas por los movimientos de la corteza terrestre … quedando algunas capas en posición vertical …
Desde allí … a otro valle, esta vez … al Valle de la Luna … otro nombre perfecto … parece que realmente estás en la luna … me gustó mucho … el entorno es increíble … son 19 kilómetros desde San Pedro de Atacama … a la vuelta casi me coge la noche … venía literalmente pisándome los talones … llegué por minutos … a diferencia de la Patagonia, aquí cuando se pone el sol, anochece rápidamente …
Declarado Santuario de la Naturaleza … está formado por una pequeña depresión rodeada de pequeños cerros con impresionantes crestas filosas … modeladas por el viento … este valle se encuentra en plena Cordillera de la Sal … y en el borde del Salar de Atacama …
El viento y la acción de otros agentes atmosféricos han tallado formas escultóricas, montículos y hondonadas que lo transforman en un paisaje extraordinario … la ausencia de vida animal y vegetal … así como la falta de humedad … lo convierten en el lugar más inhóspito de la tierra …
Día muy, muy completo y muy interesante … me encantó todo lo que vi y lo disfruté mucho … el día acabó con una buena cena para recuperar energías … aquí hay sitios buenísimos para cenar … con mucho encanto y muy bien ambientados … un placer … para los sentidos ...
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