Compartir cuatro intensos días con 15 personas que no conoces de nada y que muy posiblemente no vuelvas a ver en tu vida es algo muy especial … especial por los “lazos” que se pueden forman en tan solo unas pocas horas de convivencia … es increíble la capacidad de adaptación del ser humano a las más diferentes situaciones … a todos nos dio una pena tremenda tener que separarnos … fueron unos días muy intensos y durante los cuales los 15 nos integramos de maravilla … la verdad que fue un grupo fantástico …
Tanto la convivencia como la situación me recordó muchísimo a la que viví hace unos meses en el Camino Inca, allí la experiencia también fue fantástica y los recuerdos que guardo magníficos … todo este tipo de convivencias son muy especiales y recomendables cuando estás de viaje ya que se viven y aprecian de otra manera …
El arca de Noé estaba formada por un español y una colombiana (pareja), un italiano y una francesa (luna de miel), dos italianos (pareja), dos danesas (amigas y en su viaje de vacaciones), dos holandesas (amigas y viajando sin tiempo fijo), una americana (la que había conocido en Gili Trawangan), un belga (viajando sin tiempo fijo), un francés (de vacaciones), una francesa (de vacaciones) y el españolito que ya conocéis … había gente de todas las edades y de todas las profesiones … estudiantes, profesores, aventureros, enamorados …
Nada más subir al autobús me puse hablar con el italiano que estaba de luna de miel y tanto él como ella (sobre todo él) hablaban un español perfecto, llevaban viviendo en Barcelona tres años, se acababan de casar hace quince días allí mismo … una pareja fantástica con la que hice muy buenas migas … otro con el que también me lo pasé en grande fue con el belga, un tipo fantástico con el que me reí muchísimo … todo un personaje … y en general tuve contacto con todo el mundo y la relación entre todos fue fantástica …
Nacho empezó a viajar a los 17 años, tiene 38 y una vuelta al mundo sin coger aviones, en su haber … ya está preparando la segunda … ha estado en casi 100 países y planea conocer todos los países del mundo … cada minuto que tiene libre lo dedica a viajar … un tipo al que da gusto oír hablar …
Estas experiencias son tremendamente enriquecedoras, todo el mundo tiene algo que contar, todo el mundo tiene aventuras que compartir … hubo conversaciones muy interesantes y momentos tremendamente divertidos … en estos momentos es cuando te das cuenta cuanto de llena o vacía está tu vida, al oír la vida de los demás … hay gente que ha vivido como 10 vidas en una … algunos te cuentan historias y anécdotas dignas de la mejor película de acción o aventuras … pero todos comparten sus mejores momentos vividos … y eso lo agradeces porque te enriquece …
Las comidas fueron mejores de lo que cabía esperar, el cocinero se esmeraba en ofrecernos su mejor repertorio y nosotros se lo agradecíamos haciendo que no sobrase nada … Las noches eran compartidas, unas veces en silencio contemplando la luna y disfrutando de la navegación y otras tantas animadas con bulliciosas y amenas charlas … se hablaban todos los idiomas posibles … inglés, holandés, italiano, un poco de indonesio … y como no español …
Este tipo de convivencia son momentos muy especiales que te quedan grabados muy dentro porque en un espacio de tiempo muy corto, vives y absorbes un montón de experiencias y sensaciones … que con el paso del tiempo recuerdas una y otra vez … aunque son momentos igual de intensos que de cortos …
Como en estas situaciones no hay tiempo que perder porque es tiempo que no vuelve … en seguida me decidí a romper el hielo … una vez llegados al restaurante para cenar, cuando ya habíamos pasado unas cuantas horas juntos, me decido a hacer algo “gracioso” para animar el grupo … entonces me meto en mi lugar favorito de los restaurantes últimamente, la cocina … y veo a ver que puedo “sacar” para endulzar la espera … hablo con el encargado y me deja sacar un bote grande de galletas que empiezo a repartir entre todo el mundo, no conforme con eso, pido permiso, y doy una segunda vuelta … jajaja, ya empiezan las primeras risas entre todos … al final consigo llevármelas también para el autobús … ya me siento cómodo … a partir de aquí todo es más fácil …
A lo mejor los que más me conocéis no me reconoceréis … pero es que esta experiencia me está permitiendo “hacer” muchas cosas que en las circunstancias normales en que vivimos no me “salen” por algún motivo … y de las cuales ahora estoy disfrutando un montón y con las que me lo estoy pasando en grande …
A la hora de despedirse nadie quería dar el primer paso … nos dividimos en grupos, cada uno con un destino diferente … las chicas danesas y holandesas se volvían a Bali en un viaje de 24 horas, junto con la pareja de italianos … la chica francesa y el chico belga con el que me lo pasé tan bien todos estos días, se quedaban en el pueblo un par de días, Jillian se iba del país para volver a entrar con un nuevo visado, el resto junto conmigo alquilamos un coche con conductor y nos fuimos a Moni de un tirón en un viaje de 15 horas para 450 kilómetros llenos de curvas y montañas …
Yo os había dicho que quería quedarme una semana más en Indonesia porque me gustaba mucho … pero después de estos días dándole vueltas a todas las posibilidades he decidido irme … no merece la pena por 7 días salir del país y volver a entrar … ello implica coger aviones, perder tiempo y sale un poco caro para tan pocos días … merece la pena a partir de dos semanas pero solo para una era demasiada historia, además si un mes no me llegó para ver lo que quería de Indonesia, me estoy imaginando que para ver Australia (con calma) se me van a quedar cortos los dos meses … solamente a Sydney le quiero dedicar una semana, que será mi última semana en Australia …
Había diferentes posibilidades: salir y volver a entrar, yo lo iba a hacer con Jillian a través de Timor Este (de hecho ella lo está haciendo ahora), otra posibilidad era pagar a una agencia y te consigue un nuevo visado en un día y por 175 euros y la última era quedarte en el país y al salir pagas una multa por los días de más que has estado (20 dólares por día) …
La legal es irte del país y volver a entrar y es la que había decidido en caso de quedarme, de las otras dos no me fiaba porque en esos casos te puede salir bien o te puede salir mal, según con quien des … en otras circunstancias a lo mejor me arriesgaba, pero teniendo más viaje por delante era una estupidez (para que veáis que a veces pienso en los riesgos … jejeje), así que me voy a Australia el día 17 de agosto … pero todavía tengo que sacarme el billete … (os suena de algo … jejeje)
Pero antes de dejar Indonesia aún correremos otra aventurilla … no me puedo creer que ya haya pasado un mes!!!! … fue ayer cuando llegué a Yogyakarta y no encontré alojamiento por lo que me fui directamente a subir el Merapi … no entiendo porqué la vida pasa tan rápido …
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