lunes, 4 de enero de 2010

No hay que temer los cambios ...

Un camino es sólo una orientación … no es único, ni fijo y no es para siempre … ya que frente a la encrucijada … tu elección puede ser otra …

Pocas cosas en esta vida son tan permanentes como El Cielo y La Tierra … todo lo demás, incluidos los seres humanos, cambia … el camino, también …

Por eso es bueno el desapego y no aferrarse a lo conocido, a lo seguro, sino dejar que la vida fluya y se encamine hacia los cambios … hay que prestar atención a las indicaciones del camino …

En el movimiento constante está la renovación que se da en la naturaleza, en la mente y en el espíritu …

El camino va buscando su propio sentido, a veces con armonía, otras, con tropiezos … y justamente, cuando ocurre un tropiezo … ha llegado el momento de escuchar el mensaje del camino: es necesario tomar OTRA DIRECCIÓN …

¿Por qué tanto temor? … el camino siempre ha sido DESCONOCIDO …

Lo que te da inseguridad es tener que abandonar un recorrido al que ya te habías acostumbrado … un recorrido que te gusta y has hecho tuyo … pero el hábito te hace perder el goce de la travesía … te hace perder las oportunidades de transitar por otros recorridos, donde tal vez … ENCUENTRES aquello que, aun sin saber, estás buscando y necesitando …

Por eso … NO TEMAS … NO HUYAS … cuando sobrevenga un cambio … NO te obstines en mantener una posición que ya no es conveniente … es necesario que seas FLEXIBLE y te adaptes a las circunstancias … porque, aunque al principio te cueste entenderlo… los cambios siempre son para MEJORAR y EVOLUCIONAR hacia un NIVEL SUPERIOR …

Lentos o vertiginosos … pacíficos o violentos … deseados o no … los cambios son los promotores DEL PROGRESO … los que evitan que te estanques o te marchites … los que hacen que la ABUNDANCIA y RIQUEZA de bienes pasen por tu puerta, para que tengas OPORTUNIDADES …

Porque el movimiento es la máxima manifestación de la vida y de la prosperidad … por el contrario … la quietud y la rutina significan estancamiento y ocaso … por eso, decídete a iniciar ese cambio … ríndete al movimiento y mira con otros ojos el curso de la vida … ella misma te señala el momento adecuado para actuar sin temor y animarte a nuevos retos …

“El cambio es un acto de fe … nace del enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo”

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