lunes, 11 de enero de 2010

Cerrar etapas ...

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida … si insistes en permanecer en ella … más allá del tiempo necesario … pierdes la alegría y el sentido del resto …

Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos … como quieras llamarlo … lo importante es poder cerrarlos … dejar ir los momentos de la vida que se van clausurando …

¿terminaste con tu trabajo? … ¿se acabó la relación? … ¿ya no vives más en esa casa? … ¿debes irte de viaje? … ¿se rompió la amistad? …

Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente … “revolcándote” en los porqués … en rebobinar el casete y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho …

El desgaste sería infinito porque en la vida … tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanas, todos y todas … estamos abocados a ir cerrando capítulos … a pasar la hoja … a terminar con etapas o con momentos de la vida … y seguir adelante …

No podemos estar en el presente añorando el pasado … ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que soltar, hay que desprenderse …

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros …

No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! … por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, tirar documentos, vender o regalar libros … los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación …

Dejar ir … soltar … desprenderse …

En la vida nadie juega con las cartas marcadas … y hay que aprender a perder y a ganar … hay que dejar ir, hay que pasar la hoja … hay que vivir con solo lo que tenemos en el presente!!! … el pasado ya pasó …

No esperes que te devuelvan … no esperes que te reconozcan … no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres …

Suelta el resentimiento … el encender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto … lo único que consigues es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo …

La vida está hacia delante … nunca hacia atrás … porque si andas por la vida dejando “puertas abiertas”, por si acaso, nunca podrá desprenderse … ni vivir lo de hoy con satisfacción …

Noviazgos o amistades que no clausuran … posibilidades de “regresar” (¿a qué?) … necesidad de aclaraciones … palabras que no se dijeron … silencios que lo invadieron …

¡Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo!!!!!, si no, déjalo ir … cierra capítulos … dí a ti mismo que no …. que no vuelve ….

Pero no por orgullo ni soberbia … sino porque tú ya no encajas allí … en ese lugar … en ese corazón … en esa habitación … en esa casa … en ese escritorio … en ese trabajo.

Ya no eres el mismo que se fue … hace dos días … hace tres meses … hace un año … por lo tanto, no hay nada a qué volver …

Cierra la puerta … pasa la hoja … cierra el círculo … ni tú serás el mismo … ni el entorno al que regresa será igual … porque en la vida nada se queda quieto … nada es estático …

Es salud mental … amor a ti mismo … desprender lo que ya no está en tu vida …

Recuerda que nada … ni nadie … es indispensable … ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo … nada es vital para vivir porque: cuando tú viniste a este mundo “llegaste” sin ese adhesivo … por lo tanto es “costumbre” vivir pegado a él … y es un trabajo personal aprender a vivir si él … sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir …

Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque … ¡nada ni nadie es indispensable! … solo es costumbre … apego … necesidad …

Pero … cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacude, suelta …

Hay tantas palabras para significar salud mental … y cualquiera que sea la que escojas … te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad …

¡ESA ES LA VIDA!