El lugar es como una pequeña avenida con muchos pequeños restaurantes o cafés, todos a orillas del mar en los que cualquier cosa que tomes lo haces tumbado rodeado de enormes cojines; también abundan las palmeras, como no; y todos tienen una música de fondo de lo más relajante …, todo esto unido hace del lugar un sitio muy diferente a lo visto hasta ahora.
Ahora mismo estoy tumbado en uno de ellos (mientras Oscar se está echando una siesta en la habitación), con el agua del mar a menos de 5 metros, una brisa muy suave y una música de lo más relajante que invita a entregarse en brazos de Morfeo … estos días no hay mucha gente, así que el placer es doble porque me imagino como tiene que estar esto en temporada alta …
El tiempo en Egipto va tocando a su fin … ha sido una bonita sensación el poder recordar durante todos estos días, aquellas clases de historia en BUP y COU en las que nos hablaban de la civilización egipcia, la verdad es que en aquella época ni siquiera soñaba con la posibilidad de acercarme algún día por estas tierras …